El grupo de corredores del Club ToleTole,
que se encuentran en su novena semana de preparación del Maratón de Barcelona
2.013, Oscar, Juan (el profe), Ángel,
Alfonso y los debutantes en esta mítica prueba
Alberto y José; la mañana del pasado domingo 27 de enero sobre las 8:00
horas, se dieron cita, en el habitual punto de encuentro para las salidas a las
carreras (aparcamiento del pabellón
Javier Lozano) y con cierto nerviosillo por el cuerpo, para dirigirse a la
madrileña ciudad de Getafe, con intención de disputar la Media Maratón que esta
ciudad viene celebrando desde hace ya catorce años, como parte del plan de
entrenamientos que están llevando a cabo.
Partimos sin prisa pues tiempo
hay más que de sobra, ya que la carrera debe comenzar a las 10:30, pero hay que
recoger dorsales y preferimos ir sin agobios de última hora y calentar
tranquilos y disfrutar también porque no, del ambientillo previo. Por cierto
que hablando de ambientillo, la mañana se ofrece fresquita, pues todo el
trayecto hasta Getafe nos acompaña una ligera neblina y una temperatura no muy
baja.
Ya en Getafe, lo primero una
vez estacionados los coches en una estrecha pero cercana calle a la pista de atletismo “Juan de la Cierva”,
(cosa que agradecimos después, ya que la
mañana se volvió algo ventosa, fría y con amenaza de lluvia, lo que evitó quedarnos
fríos); fue recoger dorsales que por lo temprano de nuestra llegada, fue
rapidísima y sin problemas. Después, un cafetito algunos y otros, hacer la también la tradicional visita por
los servicios del estadio, pues los nervios no perdonan.
Las inmediaciones de la salida
junto al Parque de Castilla La Mancha, se presentan muy concurrida de corredores
y acompañantes, la participación promete ser masiva, ya que según comenta
megafonía, son más de cuatro mil los inscritos y efectivamente, aquello y por
momentos, se pone cada vez más concurrido y el ir y venir de corredores que ya
calientan por todas partes, promete ofrecer un buen espectáculo en
participación y como pudimos comprobar después, en competición.
El tiempo vuela y tras calentar
un buen rato, el momento de la salida se nos echa encima; las 10:20 y a buscar
un buen sitio, pues los dos arcos de salida están a tope de corredores y el
primer kilómetro de salida promete ofrecer dificultades, si no alguna caída.
A las 10:30, disparo de salida y
locura desatada, como si no fuera a quedarnos tiempo por delante y encima en
bajada, si no fuera por los numerosos corredores que había, el primer kilómetro
hubiera sido más rápido de lo que en realidad se pudo hacer, ya que había que
ir con mucho cuidado. Pasados los dos primeros kilómetros, por lo menos para
los que consiguen coger mejores sitios en salida, la carrera comienza a hacerse
algo más cómoda y a partir de aquí, comienzas
a ir escalando puestos y poco a poco, comienzas a tomar un ritmo más alegre.
Kilómetro tres y ¡oh! sorpresa la
única cuesta que dicen que hay (Avenida
Juan de Borbón en sentido contrario a la salida), te la encuentras al
doblar una curva, cuesta que si no por su pendiente, pero si por lo larga que
es y lo poco que has calentado, se te hace pesadita y te obliga a subir
pulsaciones, el consuelo está, en que
todos los que te rodean resuellan igual que tu y que una vez alcanzes la altura de lo que poco
antes era arco de salida, tienes un tramo de recuperación, hasta llegar a una
segunda rotonda con una especie de filigrana metálica, en la que te espera un
segundo repecho en curva, que te vuelve a hacer resoplar y encima, con viento
de cara. A partir de aquí, el recorrido, comienza a ser más llevadero llanea preferentemente
y le suceden suaves bajadas, lo cual te permite”si quieres” mejorar tu ritmo y
acelerar, pero ojo que aun tienes una segunda vuelta que recorrer y la gente
corre que se las pela.
Tras recorrer la zona de la
Universidad Carlos III y recorriendo la Avenida del Ferrocarril hasta la
estación de cercanías, el recorrido gira a la izquierda y te encara por la
calle Toledo para atravesar toda la zona peatonal que discurre por el centro de
la localidad, recorrido este de pavimento adoquinado bastante irregular en
algunas zonas y plagado de bolardos por algunos puntos, lo que te obliga a
correr concierta precaución y con algún que otro dolor de pies provocado por
los adoquines. Afortunadamente por toda esta zona hay algo más de público que,
de cuando en cuando anima a los corredores y lanza alguna que otra expresión de
ánimo.
Poco a poco la carrera va
transcurriendo con normalidad, pasado el centro, la avenida Madrid y ya volando
por la calle Villaverde en dirección a la zona de la salida, alcanzamos el
ecuador de la prueba, con la
reconfortante bajada que no hace mucho
nos costó subir (avenida Juan de Borbón)
y que dentro de muy pocos kilómetros,
nos pondrá de nuevo a prueba, con su subida ya algo mas cansados; pero ahora
toca disfrutar la bajada, sacar el máximo provecho de ella y si es posible,
mejorar el tiempo apretando el ritmo de carrera y soltando en lo posible, la
tensión de las piernas que ya se va acumulando.
Solo nos queda ya recorrer, lo
que, hace poco más de cuarenta minutos hemos recorrido, eso sí, algo más
cansados pero también con una mayor mentalización por no perder tiempo y
pidiendo cada uno para sí, que no venga ningún pinchazo inesperado y que una
súbita e inesperada flaqueza de piernas, te arruinen las pretensiones de
superar la prueba.
Pasando por la plaza del Ayuntamiento
el kilómetro dieciocho, compruebas que pese a lo muy justas que ya tienes las
fuerzas, comienzas a calibrar que tienes aun las suficientes, como para aumentar
algo más el ritmo, mientras que por la cabeza te recorre la idea “Total son tres
kilómetros, una vuelta al parque”, esto ya está hecho y devoras los kilómetros
en un último esfuerzo, sabedor de que lo que te queda es favorable y el último kilómetro en bajada.
Y por fin ves que al final del estrecho
y larguísimo carril bici, percibes tan solo a quinientos metros la entrada a la
pista y con ello, el final de la prueba; lo que te obliga a quemar el último cartucho y
entregas el resto de tus fuerzas, para recorrer en un loco sprint la recta de
llegada dentro de la pista de Atletismo y cuando en un último impulso, rebasas entre una infinidad de pitidos la alfombrilla,
te alcanza esa satisfacción final y te dices ¡objetivo cumplido!.
TIEMPOS DE LOS PARTICIPANTES:
José Pardo Carrión 1:25:01 446 de la general
Juan Alfonso Román Sánchez 1:27:11 588 de la general
Ángel Sánchez de Dios 1:28:44 717 de la general
Oscar Diaz Vazquez 1:31:45 1023 de la general
Álberto Sánchez Arnedo 1:31:46 1024 de la general
Juan González Fernández 1:31:48 1026 de la general
TIEMPOS DE LOS PARTICIPANTES:
José Pardo Carrión 1:25:01 446 de la general
Juan Alfonso Román Sánchez 1:27:11 588 de la general
Ángel Sánchez de Dios 1:28:44 717 de la general
Oscar Diaz Vazquez 1:31:45 1023 de la general
Álberto Sánchez Arnedo 1:31:46 1024 de la general
Juan González Fernández 1:31:48 1026 de la general